lunes, 8 de noviembre de 2010

Municipalización de la Educación: ¿un fracaso más? Si importa




Walter Paz Quispe Santos

Hace muchos años atrás un amigo mío que había ganado las elecciones me invito a asesorarlo en temas educativos. Y me planteó una agenda interesante en la que se encontraba la Municipalización de la Educación. Y sin duda muy consciente de la papa caliente que significaba eso para un Municipio que no había resuelto ni sus necesidades básicas como por ejemplo la carencia del agua y desagüe, le dije que no se necesitaba municipalizar la educación para trabajar y apoyar desde el Municipio al sector educación. Y que al margen de las intenciones del Gobierno que en realidad no buscaba el desarrollo de la educación regional y local sino cumplir con la carta de intenciones del Banco Mundial se podría promover una educación de calidad como respuesta a la compleja realidad educativa que demandaba un modelo educativo muy al margen del discurso oficial que en realidad quería instrumentar un modelo económico, usando la educación para formar ciudadanos de segunda clase y una sociedad de consumo. Así después de haberlo apoyado en varios aspectos educacionales muy al margen de la municipalización me retiré después de un mes de trabajo.

Hoy nuevamente el tema controvertido de la Municipalización de la Educación se pone en la agenda educativa sin un debate de todos los actores implicados: padres de familia, docentes, estudiantes ni especialistas. Y con el acostumbrado autoritarismo el Gobierno de Alan García ha emitido el D.S. Nº 022-2010-ED incorporando a 606 municipalidades distritales en el ámbito de intervención del Programa Nacional de Apoyo Directo a los más pobres JUNTOS a la Municipalización. El dispositivo fue dado el 21 de octubre del 2010. Para el caso de Puno serían 51 los Municipios incorporados, constituyendo un 46.79% de total. Un fracaso más en las políticas educativas del gobierno que es muy conocido a nivel de las altas esferas del Ministerio de Educación, pero sigue la terquedad y la obstinada forma de implementar programas sin pies ni cabeza como lo fue alguna vez el famoso PEAR y ahora el PELA que tiene otros objetivos escondidos que la verdadera búsqueda de mejores logros de aprendizaje.

Hay argumentos de sobrada razón para sostener que este proceso no tiene bases sólidas y tampoco significa una expresión de la ansiada descentralización educativa que buscan nuestros pueblos. Al contrario, se trata de una forma más de promover la desigualdad educativa. Por un lado los que pueden pagar los estudios de sus hijos en un colegio privado; y por el otro, los más pobres que no pueden pagar los estudios en esas instituciones, y que tienen que contentarse con una institución pública municipalizada. Esa polarización lo vimos todos en el debate Lourdes Flores y Susana Villaran. Y todo lo que tenga en nombre de “público” para un sector de la sociedad peruana no sirve para nada, incluido sus profesores y su sindicato.

Pero miremos las primeras experiencias de la llamada Municipalización que constituyó un 2% de denominado “plan piloto”. La mayoría fue un fracaso. Alcaldes con personajes sin conocimiento técnico ni pedagógico, menos administrativo dirigiendo la educación de sus pueblos. Muchos de ellos entendidos en otras materias como las ingenierías, el derecho, etc; pero menos de educación. Así se condenan más la educación y sobre todo de las regiones al suicidio educacional. Y claro, con una ventaja para los colegios privados que trabajan con una curricula propia que no es el DCN y cuya función social es procurar la desigualdad, la distinción y muchos artificios de dominación social.

La otra mirada que debemos hacer es a la experiencia internacional. En Chile, los estudiantes piden la intervención directa del Estado y no vía los Municipios, por la falta de presupuestos, la politización de la educación y el incremento de la corrupción. Algo parecido ocurre en México donde el reclamo es la participación del Estado como responsable del futuro de un país. Ciertamente los municipios en América Latina no han aprendido a resolver sus necesidades básicas y tienen problemas muy delicados en administrar la Educación.

Busquemos una verdadera descentralización educativa sin autoritarismos a través del debate, los consensos sociales con propuestas que tengan legitimidad regional y local. Y no políticas educativas que son causas perdidas para el futuro de nuestros niños y niñas.

martes, 28 de septiembre de 2010

Jorge Flórez Áybar y el vuelo de las gaviotas



Walter Paz Quispe Santos

Para los que prefieren estar en cama con un buen libro antes que una estrella de cine de la TV, acaba de publicarse “Por qué se fueron las gaviotas” de Jorge Flórez Áybar. Se trata de un conjunto de cuentos y relatos reunidos bajo el género de una antología personal. Un recorrido extraordinario por los maravillosos mundos de la ficción por donde transita –y nos hace transitar- el autor. Quien es un enfermo compulsivo en el arte de narrar, en ese vicio incurable de contar, de sumergirnos en universos donde nos hace sufrir y gozar con sus personajes.

Ciertamente no existe una teoría de la antología, uno de los pocos que se atrevió a reflexionar sobre las antologías personales es Alfonso Reyes, quien en su libro “la experiencia literaria” nos dice que la antología es un concepto de una historia literaria personal, de suerte que las antologías se relacionan por mutua causación, ajustan y machihembran como el cóncavo y convexo, como el molde hueco y la medalla en relieve. Y efecto, la antología de Flórez Áybar, tiene esa selección cronológica de su experiencia literaria personal en los recodos de la narrativa andina.

El libro se subdivide en tres partes sustanciales de su predestinado destierro por la magia de la ficción. La Primera es muy conocida por muchos de sus lectores, se trata de una selección de cuentos y relatos de sus primeros libros, luego los subsiguientes contienen algunos inéditos o desconocidos, sobre todo en la tercera parte donde el autor escribe la intrahistoria de hechos históricos muy prominentes y recurrentes en su estudio por los peruanos. Es decir, Jorge Flórez imagina y nos invita a imaginar a través del relato y el cuento las emociones que subyacen a los acontecimientos que sólo los parafraseamos como “macroestructuras” o ideas generales leyendo los libros de historia. Y como hay tanta historia que se parece a un perro domesticado, la intrahistoria de la historia que nos relata Jorge Flórez Áybar es una historia que nos inquieta y revela.

Hay una confesión de parte muy importante donde expone sin reservas muchas de las facetas desconocidas de su experiencia personal a la mirada pública. El lector encontrará datos personales y podrá explicar o interpretar muchas de las motivaciones expresadas en sus libros publicados. Pero su inspiración literaria nace del mundo andino, ese mundo que es producto de nuestras meditaciones histórico culturales, a la que también se integran reflexiones lingüísticas y geográficas de Arequipa, Puno y el Cusco.

En suma, nuestras vidas son los libros que hemos leído, nos acompañan en los mejores y peores momentos de nuestra existencia. Y los libros de Jorge Flórez Áybar, y en especial “Por qué se fueron las gaviotas” nos invitan a leer cuentos y relatos como un tipo de sueño, un sueño que no realizamos dormidos, sino en un estado particular que no corresponde enteramente a estar despiertos, sino en una actitud de vigilia mágica y especial con la emoción y sus cartografías.

lunes, 20 de septiembre de 2010

La identidad poder y política en las elecciones actuales.





Walter Paz Quispe Santos

En el pensamiento común de la ciudadanía existe un político donde hay poder. El ejercicio de ese poder se da de múltiples maneras en la presente coyuntura electoral. Se trata de una influencia del hombre sobre el hombre, es decir, para no ser sexistas, de algunos seres humanos sobre otros seres humanos (tanto hombres y mujeres). Aunque el tema del género sobre todo la participación de la mujer, aun no encuentra eco en la construcción de ciudadanías posibles y deseables. Y esta forma de practicar la política es simplemente una modalidad del positivismo político.

Estas influencias, que en algunos casos que utilizan la coerción y en otras las sutilezas subliminales de influencia o persuasión ha dominado el pensamiento y la acción de los candidatos al gobierno regional y los municipios provinciales y distritales. Muy al margen de los debates y las discusiones programáticas. Más se recurre al pragmatismo utilitarista de convencer usando estrategias de regalar dinero, alimentos, bebidas gaseosas, camisetas deportivas, y actividades como apadrinar certámenes escolares o comunales. El extremo es la obligación coercitiva sobre todo cuando se está en el poder municipal o regional, sino recordemos los difundidos audios conminatorios del Presidente Regional a su personal de confianza para que realicen campaña a favor del hermano Isauro Fuentes. Y algo similar ocurre con los alcaldes que buscan una reelección en su municipio o en uno provincial.
Esta forma de realizar política no es gratuita. Tiene una sucesión de defensores en la ciencia política, tanto en los EE.UU. y Europa, quienes promueven una identidad del poder y lo político. Para muestra cito a dos autores como ejemplo Robert Dahl sostiene que para la política el concepto clave es la “influencia”, es decir, inducir a los demás a obrar de una manera para la conquista del poder. Bertrand Jouvenel señalaba la política es la acción sobre la voluntad de los otros para obtener su concurso con vistas a una determinada política.

Hasta aquí, las ideas de conquistar el poder o influir a los demás es interesante. Pero los problemas surgen cuando una vez llegado al poder o conseguido el objetivo de ser elegidos se ponen al margen de los intereses y necesidades comunes de la población. Y ocurre como un círculo vicioso al que estamos acostumbrados a mirar: el municipio o gobierno regional se copa de personas sin calificación profesional ni técnica. Se empiezan a pagar los servicios de la campaña, la improvisación programática es pobre y se subordinan los objetivos de desarrollo estratégico a los consabidos caprichos de los intereses de las empresas, medios de comunicación, y personas que aportaron con ventajismo y corrupción en la campaña electoral. Entonces se vuelve a administrar el municipio o el gobierno regional como una tienda.

Por eso, existen algunos politólogos como Jean Luc Chabot que sostienen que hay que tomar en consideración o recuperar el debate programático y buscar el bien común, el desarrollo social en la complejidad de relaciones políticas de la comunidad. Y a falta de esa gran referencia que se denomina comunidad política, se sigue pensando en jerarquías o relaciones de autoridad, o el abuso de la publicidad y la propaganda. Y no se piense en las comunidades complejas de necesidades e intereses. Y esa aspiración de funda en la democracia que es el espejo donde mejor resplandece un ejercicio político transparente donde la vigilancia ciudadana es indispensable a través de su participación. Y como alguna vez lo dije, lo vuelvo a refrendar esta vez algo que se sigue repitiendo: muchos buscan la reelección pero su falta de rendición de cuentas es escandalosa.

Las actuales campañas electorales tal como se vienen desarrollando son un verdadero desprecio a la democracia y la política, y no existe un candidato excepcional que marque la diferencia y confirme la regla. La práctica política actual ha secado la emoción y el fervor electoral y languidece en la apatía, la corrupción y la miseria de ideas programáticas.

jueves, 29 de julio de 2010

Autoridades regionales contra la vida infantil




Es lamentable observar la falta de sensibilidad y prevención contra la mortalidad infantil por parte de las autoridades regionales. Las últimas muertes de 41 niños (ahora seguramente que son más) pone en evidencia que el sector salud y los demás sectores, no están pensando sobre alternativas viables para prevenir la muerte de niños y niñas, al contrario se encuentran como diablos en campaña a favor del candidato Isauro Fuentes. La consigna no es defender la vida, sino hacer campaña política, usar de algún modo los recursos del Estado, para perpetuarse en el poder.
En las continuas reuniones de todos los allegados de Hernán Fuentes que se realizan en las instalaciones de la ex COOPOP de Juliaca todos los domingos y donde asisten puntualmente estos favorecidos con algún cargo público, no discuten sobre el desarrollo de la Región Puno. Y menos sobre el futuro de la niñez puneña. Piensan eso sí entre las “chelas” y “pichangas deportivas”, cómo muchos limitados azangarinos con el único mérito del paisanaje deben asegurar la elección del movimiento y para tal fin valerse de la demagogia ramplona.

Ser autoridad en la actual gestión regional se ha convertido en una especie de acertijo. Esa sucesión de autoridades limitadas en el pensar y desconocidas en la sociedad regional no entienden que hay temas de agenda regional urgentes para ser atendidos, y uno de ellos es la vida de los niños y niñas. La muerte de 41 niños no los conmueve, no los intranquiliza, ni menos los pone en emergencia permanente por su salud.

Cuando con impotencia vemos cesar la vida de niños aimaras y quechuas, vemos como se contraponen la cultura de muerte con la cultura de la vida, y esa dramática expresión de la dejadez en los sistemas de prevención, la improvisación política, y la falta de una verdadera preocupación por la calidad de vida de los niños y niñas. Esa postura es recurrente año a año, sino recordemos los mismos hechos del año pasado. Casi nada se hizo y la historia se repite, y hoy las muertes de niños y niñas se incrementan como el fríaje que los castiga cada vez más.

Hernán Fuentes, que es presidente de Defensa Civil, ni el Director de Agricultura saben que hay formas de prevenir y educar a la población sobre la formas de contrarrestar el frio altiplánico. Ellos están preocupados en reclutar gente allegada que esté dispuesta a hacer campaña política por el hermanísimo. Sino cómo explicamos la salida inexplicada de Percy Zaga de la gerencia de Desarrollo Social o la salida repentina del titular del sector salud a pocos días de su designación.

En la población regional hay un consenso generalizado sobre la erradicación de la mortalidad infantil, que las campañas y las verdaderas campañas deben ser a favor de la vida de la niñez desamparada de sus autoridades. Hernán Fuentes en su proselitismo político se jacta de haber construido muchos locales escolares, pero veamos lo irónico y contradictorio de esas construcciones. Son refrigeradoras que atentan la salud escolar, y por lo tanto con todos esos desaciertos se comporta como Herodes en una fiesta infantil.

martes, 20 de julio de 2010

Un estudio longitudinal de la Educación puneña




Walter paz Quispe Santos

Desde hace un buen tiempo necesitábamos tener certezas y certidumbres sobre nuestra educación regional. Pero, como anillo colocado al dedo nos llegó un estudio longitudinal en Puno “Del quinto año de primaria al fin de la secundaria en seis años” (2010). Se trata en realidad de un estudio de Santiago Cueto, Gabriela Guerrero, Juan León, Álvaro Zevallos y Claudia Sugimaru propiciados por el Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) y el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), dos instituciones serias en cuanto a la evaluación de proyectos y programas sociales en educación.

¿Qué nos dicen los autores de esta investigación sobre nuestra educación regional? En primer lugar, que el rendimiento en una prueba estandarizada de matemática en quinto de primaria tiene un peso estadísticamente significativo para explicar el rendimiento en comprensión de lectura y matemática seis años después, así como la probabilidad de avanzar de grado sin repetir. Además evidencias de que la deserción escolar se encuentra asociado a la necesidad de trabajar. En suma, el estudio nos sugiere la necesidad de encontrar mecanismos para apoyar el desempeño educativo de estudiantes de contextos de mayor pobreza y/o menor rendimiento, que si bien no son discriminados por el sistema, tampoco son atendidos en sus necesidades específicas.

Esto nos da razón en alguna de las hipótesis que planteamos hace algún tiempo sobre el anacronismo del Diseño Curricular Nacional que propone un modelo de educación vista desde la perspectiva del experto que según la lógica curricular del Ministerio de Educación sólo ellos saben qué deben aprender los estudiantes de todo el país, sin tomar en cuenta que los últimos movimientos de dinamización curricular señalan que la mejor forma de concebir y proponer un curriculo emergente y consensuado y por lo tanto legítimamente construido era la que partía desde la mirada del inexperto; es decir, desde las necesidades, demandas e intereses de los estudiantes.

Mucho del fracaso escolar, está asociado a que las necesidades específicas de los estudiantes no son atendidas por el sistema educativo peruano que sigue promoviendo una educación a espaldas de las exigencias de un curriculo funcional, o un curriculo orientado a promover un proyecto de vida. La terquedad y la forma contestataria con que responden los especialistas del Ministerio de Educación a propuestas emergentes y de mayor pertinencia cultural y relevancia social como el Proyecto Curricular Regional, no sólo refleja la falta de sensibilidad para tratar la complejidad multicultural del país y la incapacidad para promover una real descentralización educativa.

Lo otro preocupante: el mismo estudio muestra datos de cómo nuestra educación le dedica pocas horas al trabajo pedagógico y la práctica de una pedagogía poco pertinente con las demandas de aprendizajes de calidad. Esto nos sugiere que debemos poner mayor esfuerzo a dedicarle mayor cantidad de horas al trabajo pedagógico, y supone que debemos pensar dos veces al momento de suspender labores para actividades como las conocidas olimpiadas magisteriales, paros o actividades festivas; y revisar nuestras formas de trabajo pedagógico donde muchos educadores siguen priorizando el dictado de clases que en las reflexiones de nuestro tiempo aportan poco en la tarea de enseñar a pensar a nuestros estudiantes.

La educación puneña se encuentra en el puesto 16 entre las 24 regiones en las evaluaciones de rendimiento en primaria y en el puesto 22 en las evaluaciones de secundaria, lo que sugiere patrones que podrían estar vinculados a una menor calidad de los colegios secundarios y/o tasas diferenciales de deserción de los estudiantes de nuestra región en comparación con otros.

lunes, 19 de julio de 2010

El currículo Regional y el desarrollo de Puno.






Walter Paz Quispe Santos.

Pensar Puno es una disciplina en receso. Si uno revisa la cantidad y calidad de información sobre el pensamiento puneño o puneñista sobre el desarrollo regional no encontrará casi nada en las últimas publicaciones. Es penoso constatar que el destino de Puno sea decidida por el centralismo limeño y con un desconocimiento de la complejidad del altiplano y la selva puneña y sus potencialidades.

En el sector educación existe un instrumento denominado Diseño Curricular Nacional, que se usa en la Región Puno, y si uno mira en sus páginas alguna idea para la formación puneñista que asuma la puneñidad y el puneñismo en sus nuevas generaciones no encontrará nada significativo para los intereses regionales. Así se forma estudiantes que renieguen de lo suyo y piensen más en migrar a otras ciudades y que sus recursos locales y regionales no sean parte de su agenda estudiantil. Es lamentable comprobar que los estudiantes de Carabaya no tengan tiempo para tratar sobre su potencial minero y pecuario en su currículo y los estudiantes de Sandia no tengan espacio en sus áreas curriculares para investigar su potencial agroindustrial ni pensar las posibilidades de su desarrollo. Lo mismo les sucede a los estudiantes de la provincia de Puno, cuando tratan del Lago Titicaca, lo hacen como si estudiaran un tópico de la cultura griega o romana con el mínimo interés. Todas las provincias de la región Puno en educación viven a espaldas de su desarrollo, de las posibilidades de explotación de sus recursos y de la formación de una verdadera ciudadanía regional que tenga sentido de pertenencia hacia su región, identidad y autoestima.

Existe una especie de sometimiento legal centralista que no permite que las regiones formulen curriculas coherentes con los intereses y necesidades para sus pueblos en función de su desarrollo local, por eso existe una especie de imposición de contenidos descontextualizados y nada significativos para los estudiantes al planteárseles una diversificación curricular que exige que en un 70% sean respetados esos contenidos y sólo en un 30% puedan ser modificados de acuerdos a los distintos contextos. Esta forma de pretender resolver los problemas educativos no ha conducido a ningún resultado importante para la Región de Puno, ni las demás regiones del país. Por eso se alza como una alternativa el Currículo Regional.

En la región Puno, a través de la Dirección de Gestión Pedagógica de la DREP desde hace dos años vienen construyendo con la participación de todos los actores sociales como: estudiantes, profesores, padres de familia, sociedad civil, empresarios, organizaciones de base, entre otros; un currículo regional que tiene más legitimidad que el currículo nacional; porque asume una forma de construcción más democrática y abierta que contrasta con la formas poco democráticas y cerradas de las macrodecisiones curriculares del centralismo limeño. Sin duda, se trata de un currículo cuyo autor intelectual es la ciudadanía regional y no como sucedió con el Proyecto Educativo Regional donde algunos “iluminados” salieron a exigir su autoría.

El proyecto curricular regional, entra este año en un proceso de validación a partir del dos de junio en centros educativos piloto en todas las modalidades y niveles de la Educación Básica Regular. Y es justo que así sea, porque la propuesta necesita ser interrogada en nuestra compleja y cambiante realidad puneña. En esta etapa ha despertado un entusiasmo y vivo interés en el magisterio regional y los padres de familia, y requiere ser afirmado con mejores e inteligentes ideas para que sea una propuesta que permita el desarrollo regional puneño.

El PCR recoge el sueño de José Antonio Encinas, Telésforo Catacora, María Asunción Galindo, Manuel Z. Camacho, Carlos Condorena y otros tantos puneños de allende y aquende que pensaron Puno y señalaron una región próspera y dueña de su propio destino.

Docencia y decencia política



Walter Paz Quispe Santos

Miles de niños y niñas, adolescentes y jóvenes, empiezan a ver el show político que se inicia estos días. Circo o comedia, igual, la función ha comenzado.

Los actores, son muchos avezados en el acto de mentir. Pero el libreto no les ayuda mucho, el guión es el mismo de siempre. No han renovado un mínimo en sus conductas políticas. Su charlatanería política no tiene nada de nuevo.

Algunos son humildes desconocidos, otros son ex rectores defenestrados, decanos sin facultad, profesores universitarios mediocres, alcaldes destituidos, regidores de buhonería, consejeros regionales de desecho, periodistas logreros, todos o casi todos con cierta experiencia en la administración pública, pero cuya falta de rendición de cuentas es escandalosa.

Y como la retórica aliña todo. Todos esconden sus miserias y se presentan autopositivamente. Hablan bien de sí mismos y se trata del otro, ese otro contendor; hablan mal de ellos. En eso consiste hacer política, ese mal inmaduro que se colorea con frases descomedidas lejos de una verdadera docencia y decencia política.

No hay un área curricular de educación política en nuestras escuelas y colegios. Nuestros niños y niñas recibirán por lo tanto, lecciones de ciudadanía de esta parva de profesores de calle o plaza, de radio o televisión, que como sabemos más saben de bufonería, y esas malas artes llenas de chabacanería que ya causa bostezos.

Esta es la otra escuela, a la que se le ha llamado “comunidad educadora” y que se presenta atractiva en sus sesiones públicas, pero que es más nociva que todo un año escolar completo, ya que esos niños y niñas que escucharán y verán el comportamiento de esos practicantes de política, aprenderán mucho de su falta de docencia y decencia política. Y cuando sean “grandes”, es decir, cuando participen en la época que les toque dirigir los destinos de nuestros pueblos, de seguro que reproducirán el mismo discurso callejero.

Por eso, es importante que la agenda electoral tenga mucho de docencia y decencia política. Que cuando se abra la boca, se piense en los niños y niñas que los están escuchando o mirando y por supuesto aprendiendo de ellos.

Hay que distinguir que no es lo mismo educación y política. La educación tiene como finalidad dilucidar y desarrollar saberes, capacidades y conocimientos en un marco pedagógico y didáctico. Pero esa educación que se práctica, tiene su dimensión política. Y esa actitud es central en el desarrollo de la personalidad del fututo ciudadano. Porque de ello dependerá la calidad de ciudadanos y las formas de conducta política que desarrollen nuestras comunidades, distritos, provincias y la Región Puno.

En cambio lo peculiar de la política es la confrontación de ideologías, programas doctrinarios, y propuestas de desarrollo local, regional o nacional, donde existe un vencedor y unos vencidos, que en una justa electoral pasan a ser parte de la oposición. Sin embargo, en esa práctica política existe una dimensión educativa. Es decir, como políticos existe la necesidad de educar, o cada vez que se aparece en el escenario público se está educando con las formas de comportamiento político que uno tiene.

Estos últimos años la política estuvo lleno de escándalos y corrupción. Cambiemos esas formas antieducativas de ejercicio político. Es necesario hacer docencia y tener decencia política.